Un santuario natural en el corazón de la precordillera.

En 1945, don Dolores Moreno Gilabert, agricultor y empresario, adquiere la Hacienda con el objetivo de destinar sus tierras a la engorda de animales. Años más tarde, la propiedad es heredada por su hija Keryma Moreno Cuevas, quien mantiene la misma actividad ganadera.

En 1978, en medio de la crisis político-social que vivía el país, su hijo José Manuel Gallinato Moreno —a petición de su madre— logra recuperar la Hacienda, que había sido ocupada clandestinamente. Desde entonces, se convierte en su nuevo propietario y, con una visión innovadora, descubre el potencial forestal del lugar. Por primera vez, accede de manera responsable a los bosques, implementando una tala racional y ecológica para aprovechar sus nobles maderas.

Posteriormente, su hija Carmen Gallinato Canales abre un nuevo capítulo en la historia familiar. Con espíritu pionero, explora el potencial turístico de la Hacienda y diseña una primera ruta para visitantes. Así nace la experiencia de recorrer este santuario natural a través de trekking y cabalgatas guiadas, que permiten descubrir cavernas milenarias, la majestuosa Laguna El Encanto y finalizar con un almuerzo campestre, rodeados de bosques y con vista privilegiada a la cordillera.

De esta manera, surge la “Experiencia Ancestral”, un legado que conecta historia, naturaleza y tradición familiar en cada visita.